Qué caracteriza la Piel de la Mujer

Aunque existen excepciones a la regla, el rostro femenino ideal tiende a presentar varias características que son reproducibles en distintas culturas a lo largo del tiempo. Éstas son:
Frente amplia y lisa, con una nariz pequeña
Cejas con un perfil en forma de arco o en ala de gaviota
Ojos separados que dan la impresión de una mirada más amplia
Pómulos prominentes
Una disposición en forma de corazón de la zona inferior de la cara, con una proporción menor entre la parte inferior y la superior
Labios carnosos y rojizos
Piel más tersa y suave
Los estrógenos: la hormona femenina por excelencia, son los responsables de las características sexuales femeninas, que influyen en el metabolismo de las grasas y el colesterol, estimulan la pigmentación de la piel y le brindan juventud.
La piel de la mujer, es sin duda, una de las zonas más atractivas cuando es tersa y suave. Representa el órgano más estético, sensible, erógeno y rico en terminaciones nerviosas. Es una ventana a la salud, a la juventud y por tanto a la fertilidad.
Este influjo hormonal sobre la piel femenina, hace que ésta se afecte en una fase tardía de la vida, especialmente después de la menopausia. En este momento, la piel se adelgaza en forma progresiva y los signos de envejecimiento en esta etapa, son más pronunciados que en la piel masculina.
Sin embargo, la exposición reiterada al sol sigue siendo la causa principal del envejecimiento cutáneo y es la responsable de gran parte de las consecuencias estéticas no deseadas como las arrugas, las manchas, los capilares dilatados (telangiectasias), la pérdida de elasticidad y la coloración amarillenta.
Tener una piel radiante y sana todo el tiempo, requiere de cuidados esenciales y constancia para realizar el tratamiento. Todos, independientemente del género, tenemos pieles de características diferentes. Por esta razón, es importante utilizar productos específicos para la edad y el tipo de piel.
NO OLVIDAR, cuidarse de las agresiones externas (radiación solar, contaminación, estrés, cigarrillo, horas sin dormir) que provocan un efecto nocivo sobre la piel. Debemos utilizar productos con un amplio espectro para el cuidado del sol y que contengan ANTIOXIDANTES, pues estos son la base del proceso de antienvejecimiento actual.
El cuidado de la piel, es entonces, fundamental para brindar bienestar a la mujer. Por eso, es importante saber que la piel de cada zona de su cuerpo tiene características propias, por lo hay que adoptar un tratamiento específico para cada una de ellas, respetando sus particularidades.